Octubre movidito (II)

...y sigo vivo después de 2 fines de semana de "relax".

En el primero me relajé haciendo una ruta por los Lagares de la Sierra de Montilla.
La excursión consistía en visitar una serie de lagares (se podría decir que son bodegas privadas) por la Sierra Montillana.
La historia comienza en el lagar Los Raigones, con un desayuno "bodeguero" (si no es así corregidme) a base de café y pan con aceite, tomate, sal y jamón serrano (del bueno), a parte de una explicación de como se empieza a elaborar el vino.
La siguiente estación fue el lagar La Primilla, donde ya nos sirvieron las primeras copas y primeras tapas, patatas y queso (del bueno). Se prosiguió con la explicación de la elaboración del vino.

Seguidamente, cogimos el microbus, y tras tardar 15 minutos en hacer 5 kilómetros, llegamos al lagar Los Borbones. Aquí más de lo mismo, aunque ya nos cortábamos menos a la hora de ir a por el camarero para llenar la copa. Por cierto, la morcilla de escándalo.
La penúltima parada, fue en el lagar Saavedra. Sobra decir, que la calidad de la empanada, y sobre todo del chorizo, eran de 5 tenedores. Y del vino que voy a contar. Cuando Feliciano, el dueño de la bodega (de 80 y tantos), se pone al lado del barril a escanciar vino, y a explicarte la elaboración del vino de bota (corregidme si me equivoco), te dan ganas de quedarte allí para estar charlando todo el día y parte de la noche con él.
Para terminar, nos trasladamos la Lagar Cañada de Navarro. Aquí ya se acabaron las tapas. Por supuesto, el vino y las explicaciones de su elaboración siguieron deleitandonos a todos. Ya cerca de las 15:30 (si mal no recuerdo), empezamos a comernos la paella (de la buena, para variar). Digo que empezamos, porque muchos no terminaron. Aún así, todavía nos quedó sitio para un par de dulces, y un excelente Pedro Ximénez que dió paso a la despedida y a irnos a casita a descansar.

Aunque aquí sólo nombro a uno de los dueños, nos acompañaron los propietarios de los 5 lagares, y todos ellos nos hablaron de sus vinos y de sus tierras, casi como si los parieran ellos.

La próxima semana seguiré con los fines de semana de Octubre. Me voy a dormir.